Llegó la tarjeta SUBE a Paraná y Santa Fe, siendo su primera interacción en este Febrero 2015 con las empresas de ómnibus Fluviales y Etacer para el abono de los viajes interurbanos entre dichas ciudades. Mientras que en el aspecto de transporte urbano, los santafecinos incorporarán muy pronto dicha tarjeta, no pasa lo mismo en Paraná, cuya incorporación se estima que será en el transcurso del mismo año.
Las tarifas de la tarjeta SUBE con respecto a los viajes interurbanos de Fluviales y Etacer, permanecerán en $7 para los estudiantes y $8 para los jubilados, al menos por ahora. Con respecto a las tarjetas que usaban dichas empresas de ómnibus, se informó que se podrán seguir usando hasta agotar el crédito de las mismas para así pasar definitivamente a las SUBE. Igualmente sabe que las 29 unidades de ómnibus que suman Fluviales y Etacer ya disponen del lector de la nueva tarjeta pero aún no se ha habilitado.
En Paraná, la tarjeta se podrá adquirir en los mismos puntos de venta que posee actualmente Tarje Bus, así como también en E. Carbó 942. Su precio es de $20 a lo cual se le debe sumar el monto que el usuario desea cargar.
El cambio repentino en cuanto al sistema de abono de los pasajes se produjo debido a una resolución del Ministerio de Transporte de la Nación, la cual enuncia que todas las ciudades nacionales que posean más de 200.000 habitantes, deberán incorporar el sistema único de abono de pasajes por medio de la tarjeta SUBE.
La incorporación de este nuevo de pago en el interior es una buena proyección para lograr una unidad en el sistema de transporte nacional, independientemente de las provincias y ciudades del país para que así todos tengan la misma tarjeta. Pero no hay que olvidar que más importante que el sistema de cobro de pasajes, es la prestación del servicio, que tanto en Paraná como también en Santa Fe, algunas líneas dejan mucho que desear. También todos los usuarios de los interurbanos Fluviales y Etacer, quienes aún esperan el mejoramiento del servicio en época académica más que nada, porque son muy pocos los coches que pasan por las paradas intermedias.